22/4/09

por el durium

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Sereno es el fluir del rio reflejando paisajes, serenas sus aguas donde van, como dijo Unamuno "acostando en su cauce tus ensueños" siendo así como más allá de toda geografía el Durium va a ella y, ella al Durium viene; se divierten chapoteando, salpicándose con gotas de vida mientras que, de nuevo con palabras unamunianas, "en el río se mira la montaña" y se duele de ser únicamente una sombra reflejada que irá decayendo en el olvido, entre tanto ellos se salpican ella sueña aunque la dañan.

Va llegando ese certero final y una se va dejando mecer y arrastrar dulcemente. Ya habrá tiempo en que se hará preciso ir dejando los recuerdos por algún rincón abandonados, perdidos , de nada sirve ahora anticiparse si no es para desesperarse en estos
momentos dulces y amargos que anteceden al final.
Los soles pasarán y las lunas, todo mudará y todo seguirá siempre siendo igual, todo menos un halo de deseo y sentimiento encubierto que, como un río en el que van y vienen sus aguas y pasa y queda y es, y no es nada... podrían haber sido tantas cosas pero siempre ahí, nunca se alcanzan.

Entretanto ellos se crecen creyendo tenerse en ese sereno fluir del Duero en cuyas aguas se mecen un puñado de recuerdos ajenos, inexistentes y van más allá acercándose despacito
de "donde ya nadie espera" alejándome, dejando en mi alma solo huellas, cruces rotas que desgarran.

Creyendo tenerse, se crecen entre rezos y miradas, ensueños y silencios, mas se alejan despacito ... y entiendes.

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