En el silencio nos vivimos, en él nos buscamos, en él nos encontramos
"... hay en tí un silencio estático, duradero, inefable, aquietado e incluso místico" no sé en verdad de quién son estas palabras si mías o acaso de tanto sentirlas las haya hecho mías, no sé. Lo cierto es que no hay mayor presencia, mayor sonido que el silencio de lo no dicho y lo callado, el silencio de lo ansiado y lo secreto. Es un rumor de amantes que conforman tu existencia toda, al tiempo, estás irremediablemente repleto de complicidades y palabras, de deseos e historias, de imágenes y seres que huyen y se ocultan ante el temor de ser solo una tímida e inocente fantasía surgida en su vacío, en el tuyo...
Goces del silencio que no son sino ecos de desgarros de incomprensibles actos que retumban dentro mío y se hacen mudas mis palabras, mundo hecho silencio donde reverberan, en forma de risa, los sonidos del pensamiento.
Descansa en el silencio el alma y sin embargo, aún sin decir nada, en este silencio tuyo un escándalo estalla y, te descubro. Nombres, rostros, actos de entonces que el tiempo retrotrae y me muestra aquello que antes nunca ví.
Pero, dime tú, mi secreto callado, ¿qué cabe en un silencio, en tu silencio? acaso una sonrisa, una duda, una mirada...nada?? ¿qué imágenes son esas que te devuelve el silencio desde tu ventana? ¡ Dime, granuja, de cuántas almas se alimenta tu mirada!!
Silencio que en mí se hunde cual daga que penetra hasta los más recónditos rincones del alma
