29/7/10

pájaros en vuelo




... deseos insatisfechos en busca de nidos que, henchidos acaso aún de plumaje, un día fueron abandonados en medio de una multitud de silencios y soledades.

Es el ocaso que en volandas llega, cielos que quisieran ser rosa pero es un indefinido azul el que se empeña en dar vida a un mortecino paisaje sin apenas relieve. Entretando deseos inútiles siguen galopando al ocaso, de oriente a poniente, sin apenas darse cuenta que lo únic que queda ya es una mirada ausente, casi una mueca entre gris y parda y negra, sobre unas rugosas piedras, pensamientos, que el crepúsculo se empeña en iluminar con un postrero fulgor mortecino y débil...

2 comentarios:

Macarena dijo...

¿Qué pasa con las miradas?
Esa sonrisa puede ocultar mucho...

Extrañándote más que un perro abandonado.

Trini dijo...

Quizá ese postrero fulgor tenga el poder de prender de nuevo las luces y apagar los grises.

Abrazos