A veces me siento y no me siento y soy pompa de jabón que se deshace, entonces se me eriza el alma en esas fronteras que día a día va desdibujando el corazón y espero solamente una mirada que me conmine no a ser algo sino alguien ante esta necesidad que una tiene de sentir el cariño en la palabra. Se llenan de luz los días, se acortan las nochas pero sigue siendo el silencio quien me abraza, quien me limita y quien me apaga, siento que en el ostracismo de mi mente y de mi alma todo va mudando por completo hasta casi hacerse ajeno al sentimiento buscando en el mañana una esperanza que, al igual que la pompa de jabón, estalla y me queda únicamente la palabra, ésta que una usa por evitar algunas otras cosas que te dañan.
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