11/2/11

metáfora de objetos perdidos



desde fuera o desde dentro o desde ninguna parte, entre una sombra y otra la farola, en silencio, se come la realidad de unos inútiles reflejos opacados carentes de sentido. Con lentitud las palabras, mudas, dejaron paso al silencio y una pesada melancolía vino a ocupar el espacio de una manera pausada, sin ruído.
Ya la única esperanza que queda es descubrir el leve, lejano murmullo que la hace temblar aún, saber que donde hoy el silencio cubre de hielo ayer la palabra caldeó con fuego.

Secretos que un día iluminaron sus sueños hoy lo hacen de sus insomnios como una sombra invisible que la hieren en lo más hondo vivificándola cuánto más la mortifican.


Ya no hay ramas, ni pájaros, ni ventanas, ni palabras. Todo devino en sombra de viento. Nada.

2 comentarios:

@Igna-Nachodenoche dijo...

La sombra del viento siempre arrastra parte del tiempo, metáfora escondida, la melancolía es un vacio o un pleno...
Me pregunto...
Bs.

color ciruela dijo...

Gracias mil Igna, eres un encanto, ...nunca olvidas. Besos