5/6/11

aforismo



Hoy, héme aquí haciéndome eco de unas pocas migajas que fueron en su día alimento de una pregonada hambruna desgajada, atemporal. Todos a tu alrededor siguen levantándote el pedestal en el que, sin que lo notemos, tú te pones. Escucho el silencio, ya apenas si oigo mi propia conciencia, vivo en una constante espera, en una permanente escucha, a lo lejos siento tu soledad, un tanto ruidosa a veces, y, solo consigo encontrarme conmigo misma, con una suerte de soledad opaca que es lo único que me pertenece.
Aaag! estos aforismos míos que de nuevo cabalgan en la búsqueda de mi obsesión robando sombras y siendo solo unas pocas claridades las que van rompiendo mi esperanza. En esta lucha te me hiciste invisible, ya de nada sirve ponerle rostro al silencio, a la conciencia.
Al final solo la sonrisa de Hiperión, y nosotros en los extremos cada vez más lejos, ajenos, como el que apenas se conoce, como lo que nunca fue, un enorme vacío entre los dos, un alma llena de pedazos de soledad, de amor.

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